En Buenos Aires es moneda corriente el salvajismo de nenes malcriados que se entretienen, se divierten sin importarles el otro, y muchas veces con la anuencia de los padres, sino recordemos el crimen de los rugbiers asesinos y la absurda respuesta de unos padres hijos de puta que atribuían el hecho a una travesura; ni les calentó el pibe muerto.
Esto de hoy, donde matan a un nene de 6 años es gravísimo y no sucede en otras latitudes, también pasó y puede seguir pasando en La Rioja porque, si no fuese la pandemia la sociedad está expuesta por los peligros que representan algunos estúpidosapañados por los papis o adultos en estado de ebriedad.
Se debería pensar en brigadas especializadas para controlar el exceso de velocidad, exceso de humo, ruidos molestos por el escapes libres,estado de los vehículos y que circule quien esté en condiciones. Porque, por ejemplo, en el barrio Santa Justina, calle Sáenz Peña, entre Independencia y av. Angelelli, un pelotudo con veleidades de piloto de Fórmula 1, en menos de 300 metros ronda los 100 kms/hora. Se debe actuar ya, sino seguimos en estado semisalvaje.